jueves, 17 de febrero de 2011

Reflexión.

"Mere man sees what appears to the eyes; but as for Jehovah, he sees what the heart is".
"Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón". 1 Samuel 16:7

Y hoy me han recordado lo que debemos ser como personas, cómo alguien sin planearlo puede regalarte unos simples minutos de alegría que para tí se convierten en algo más, cómo ese breve pero significativo instante te hace revalorar las cosas en tu vida y como te das cuenta de lo mucho que hay que cambiar...Dios es así de misterioso pero oportuno.

Para mí estas son palabras de consuelo más que nada, pero cada quien las internaliza a su modo. ¿Por qué de consuelo?, bueno, no es que me preocupe mi imagen ante los demás, es más esa percepción errónea de los actos lo que me molesta, nadie nunca podrá saber las razones del otro para hacer lo que hace, a menos que este  sea muy abierto al respecto con alguien o que esa persona llegue a conocerte demasiaado bien ( eso realmente nunca pasa..."todo el mundo miente" de una forma u otra )...entonces por qué el empeño en asignar porqués a lo que otro dice o hace, cuál es la necesidad al parecer tan fisiológica que tenemos ( porque no me voy a excluir...aunque intento evitarlo, lo hago )...no creo que sea algo correcto.

Solo Dios sabe las verdaderas intenciones tras nuestros actos, solo el sabe lo que hay en nuestros corazones...Él es el único con capacidad y potestad para juzgarnos y Él es el único que lo hará, por más que otros intenten creer que lo hacen.

En fin, podría desparramarme sobre este espacio en blanco sobre el tema, pero no lo haré, usualmente nos asustamos de los largos textos y terminamos no leyendo nada. Así que, por lo demás pueden analizar al respecto.

Besos...

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