¿Cómo completarías tú esta frase?.
Es la pregunta con la quiero abrir esta entrada -no, no he abandonado mi blog, ni de broma-, claro que la(s) palabra(s) con la(s) que decidas completar esta frase dependerán mucho de tu estado de ánimo en este momento. Y aunque siempre puedas volver y usar diferentes palabras, sería lo ideal que siempre y cada una de las veces pusieras usar palabras positivas.
Es difícil mantenerse positivos en situaciones que se alejan por mucho de ser buenas, sin embargo, es ese preciso esfuerzo que ponemos en mantener un espíritu de superación el que puede salvarnos de sumirnos en la negatividad extrema que pueden traernos ciertas vivencias.
Cuando me dispongo a examinar mi vida haciendo un corte transversal a este preciso momento, no encuentro ninguna razón para no estar sumamente agradecida por todas las dificultades, desgracias, malos momentos y frustraciones que me han traído hoy hasta aquí. Si en estos instantes no te sientes del mismo modo, no te preocupes, te aseguro que así será, quizás sólo te encuentras en una de esas dificultades que mañana verás como una gran maestra.
Ahora que me encuentro un paso más cerca de mi meta como estudiante de medicina -convertirme en Médico-, me regocijo en todas las noches sin dormir, todo el cansancio, todo el trabajo y sacrificios que he tenido que realizar; mil y una vez admito que TODO ha valido la pena. Sin embargo, estoy consciente de que aún me esperan muchas vicisitudes, que mi camino apenas comienza y que una vez más me veré sumida en un embrollo de fuertes sacrificios... mi respuesta a esto ESTOY LISTA.
Me hace inmensamente feliz contar con la gracia del Señor y con maravillosas personas que me quieren y se han encargado de hacer mi faena más llevadera. Se que nunca seré capaz remunerar nada de esto, pero siempre lo intentaré a través de mi servicio a los demás.
