sábado, 16 de febrero de 2013

Sin sacrificios.

La sociedad se ha convertido en una constante búsqueda del bienestar personal, lo que no es enteramente despreciable mientras se tome en cuenta el bien común... pero muy importante, mientras se tenga pendiente que no siempre se puede ganar o que ganar no siempre significa ganar; es precisamente ahí donde radica el problema, estos días, nadie quiere sacrificarse. 

Ese siempre querer ganar, ese no permitir nunca derrotas o salir algo perjudicado... podría sonar como una buena modalidad de vida, como la manera más efectiva de permanecer a flote en el mundo actual; aunque en realidad, me parece totalmente despreciable.

Admito no saber cuál es la mejor manera de responder ante este tipo de personas que simplemente esperan que o te rindas fácilmente ante sus deseos o que pelees y al final termines "perdiendo" (sabiendo que en realidad solo ellos pierden, en esa búsqueda de total comodidad) o siendo tu el "beneficiado". Pensar que es beneficio trabajar menos, hacer menos, tener más tiempo para derrochar en tus quehaceres personales, es de mediocres.

Si las personas dejaran de buscar formas de acomodarse y empezaran a cumplir con sus funciones, el mundo fuera un mejor lugar para vivir, las cosas funcionaran como deberían funcionar, todos tendrían la oportunidad de vivir vidas saludables. Lamentablemente al escribir esto, me doy cuenta de lo utópico de este deseo... ya ni en los puestos más demandantes existen personas con la suficiente moral, educación y voluntad para hacer lo que debe hacerse... todo el mundo busca la vida fácil.

El tema sinceramente me deprime, no es gracioso ver como una sociedad se consume en la estupidez, la vagancia, la mediocridad y el desinterés.  Debes luchar contra ti mismo cada día, contra esas ganas de acomodar estos bajos valores... pelea por ser una mejor persona y prevalecer ante esta actitud que corroe el fino soporte en que se sustenta lo que queda de este circo ya corto en gracia.

No dejes espacio a la mediocridad.