viernes, 24 de septiembre de 2010

Mi sociedad, mi vida...

Admito, soy amante de las criticas, pero cuando estas son productivas.
Es triste admirar como mi tarro de decepciones se va llenando día a día con cada dos o tres pasos que doy, no solo fuera de mi "refugio", sino que ahora mismo también en el.

Esta misma sociedad que antes veía crecer como sana, llena de esperanza y promesas, ahora mis ojos la ven cada vez mas corrompida, masificada y estúpida. Quizás ha sido el crecer, el madurar...oh Dios, mejor me hubiera quedado ilusa.

Y seguiré sin entender quizás hasta el día que muera por qué es tan fuerte esa necesidad de muchos de ser iguales, del montón; el por qué es tan bueno hablar de los demás y sus problemas antes que de uno mismo; ¿por qué todo el mundo pretende dañar al otro?...no creo que sea paranoia ni esquizofrenia si alguien hoy me dice que conspiran en su contra...por qué lo sería si hoy todo el mundo se odia y los amigos no son mas que una pantalla que refleja lo que quieres ver mientras la miras...confiar se ha vuelto un lujo, algo triste de decir.

Que lastima el poco valor que lo importante se gana y el tanto que las cosas inútiles parecen merecer...
Que lastima que los amigos tomen un segundo plano cuando buscamos impresionar a extraños...
Que lastima que el mundo este vuelto una sola mierda...
Que lastima que las sorpresas no logren superar las decepciones...
Que lastima que por este escrito nada de eso vaya a cambiar...

Me quedo con mis emociones, mi rabia, y lo bueno...se que en mi no hará estragos lo externo, y aunque me toque un poco de todo ese veneno, así aprendo que poco es lo que se ve...



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