Para tí en el día del Padre.

Pa,

No estoy segura que estas líneas sean para ti,
pero aquí están.
No eres tú, soy yo.
Mi naturaleza sigue buscando un molde,
con toda inseguridad de querer encontrarlo,
con toda certeza que es una improbabilidad.

Y ahora mismo soy así,
como una brisa
que aparece de la nada
en ninguna fecha especial,
que se materializa en días cualquiera 
cuando nadie la espera.
Una sinvergüenza,
que no llega solo por tener meses sin verte
sino por la sed de necesitarte,
porque así es quererte.

Esta alma es como un cactus,
requiere pocas atenciones
y se pudre,
se ahoga en la abundancia.
Creció en condiciones desérticas
y ya desconoce otra forma de vida.
Y ahí está,
indescifrable pero presente,
y a veces se acuerda 
que quiere verte.


V.

Diecinueve años

Sabes que mi memoria no es muy buena, así que no recuerdo los detalles exactos... como cuando te trajeron a la casa metida en una media o cuando ya empezaron a vestirte con las ropas de mis muñecas... solo recuerdo que de pronto nos sentimos completos, ya eramos 5...

Al parecer no te caímos bien de inmediato o en tu programación aún no desarrollada las expresiones de cariño necesitaban tiempo, porque sinceramente que Luis y yo nos portamos demasiado bien aguantándote las mordidas... o quizás a mami se le olvidó comprarte uno de esos juguetes de goma y no tenías opción... pero igual estaba feliz con mi nueva muñeca, que solo me dejaban cargar de vez en cuando.

Y estuve contenta de que fueras el centro de atención, eso me permitió hacer de las mías... no se dónde estabas en mis años de adolescente, pero dejaste que la cogieran conmigo. Se que al crecer dejaste de entender por qué ya no te añoñaban tanto... estaban pasando muchas cosas cacata... no tenías que llorar cada vez que mami salía por la puerta, no fuimos tan malos hermanitos mayores... aunque te repito, como actriz pondrías el país en alto.

Y aún con todos los recuerdos que se plasman para siempre, puedo verte como eres hoy y junto a ello, el potencial que tienes de ser lo que quieras ser... todo apenas inicia, hoy es el primer día del resto de tu vida, pero un primer día con más experiencias y vivencias, y las que te faltan... uff.

¡Que tengas un buen día, un buen año, una buena vida! ¡Te amo sis! ♥

Un Composé Jours.

Y sin lugar a dudas el día ha tenido de todo un poco. Preocupaciones, emociones, quehaceres, sorpresas, nostalgia, alegría... pero sobre todo, des expressions d'eclairage et de l'ambition!

Casi un lista de nuevos retos y deseos se suma a la actual, percatándome de que es tiempo de rehacer dicha lista, de borrar cosas y de agregar otras, ir moldeando la gran idea. Por eso amo estos días compuestos, me ponen las neuronas a mil y, por un segundo, logro entender la locura de algún genio... triste que sea tan breve, espero alguna vez encontrar la fórmula.

Y por messy que pueda parecer esta entrada... pues, sin excusas, quizás lo sea, pero es lo que es, yo. Y quizás hoy haya sorprendido un poco que rayara en la línea de la seriedad extrema, sin embargo, ese momento me hizo sentir segura, capaz, like a firework on hold... Thanks God, such a great feeling.


Y tuve que recargar fuerzas de inmediato, no por ningún plan en específico, aunque no negaré que sí contaba con algo de movimiento... pero bueno, a veces la tranquilidad es la mejor política, mejor disfrutando de lo que me gusta hacer, siendo fiel a mi, que estar en algún otro lugar engañando a mi superyó o mal acompañada. Además, a veces nos encerramos demasiado en nuestras propias necesidades y búsquedas personales, olvidando apartar tiempo para lo más importante, los más importantes.

Hace unos años mi serie favorita era GG, no Gossip Girl that teenage stupid crap, =P, me refiero a Gilmore Girls, la dinámica perfecta entre una madre y una hija, siempre soñé con ese tipo de relación. Y bueno, ahora la tengo y la apreció muchísimo, aunque el costo de tenerla no fuera de lo más agradable, ahora puedo decir que tengo la oportunidad de conocerla realmente como es. Veo lo vivido, lo logrado, los deseos y nuevas fuerzas... lo humano... nos entendemos.

Y, aunque a veces tomemos decisiones impulsivas, estúpidas o de pique, no siempre todo está perdido. Voila! Podré seguir capturando grandes momentos, expresándome con y sin palabras, complementando mis pensamientos e historias... ¡Gracias, por todo!