Los sábados para mi, a contra corriente de la creencia popular, no son para descansar. Mis sábados siempre han sido el momento perfecto para ponerme al día, al tanto, atar cabos sueltos, avanzar con los deberes, además de internalizar nuevos conocimientos.
Entonces, después de un largo y fructífero día, es más que justo darse un gustito. No importa si es un largo baño, una buena serie, una lectura suave, o simplemente una refrescante bebida; como es el caso de hoy. Aquí les muestro como hacer un sencillo Vodka-Lime, perfecto para contrarrestar el clima caluroso y una mente over-heated.
VODKA-LIME À LA MAISON.
Ingredientes a utilizar:
1. Absolute Vodka.
2. Limones.
3. Azúcar.
4. Agua filtrada.
5. Hielo.
Tan sencillo como eso. Las ideas nacen de la forma menos esperada, de los momentos más espontáneos, de una chispa o un cortocircuito neuronal positivo.
Es como cuando abres la nevera y te topas con una cestita de limones y del otro lado un poco de Vodka. Todo como quien dice, "si la vida te da limones, haz limonada... con un little twist".
Para comenzar:
Una vez tienes los ingredientes a mano, sólo es ponerse manos a la obra. El proceso es tan divertido e interesante como lo hagas tú, sea sólo o con un grupo de amigos.
A ver, ¿quién no sabe hacer un jugo de limón?; ese es el primer paso. Si no sabes cómo, te dejo el video más sencillo que pude encontrar. Recomendaciones en este paso: hacerlo en un gran envase, no en un vaso y no echarle mucha agua, mejor dejarlo un poquito más agrío que totalmente insípido.
Luego de tener listo el jugo, lo siguiente es llenar completamente los o el vaso con hielo. Ensuite, agregar una parte de Vodka. Personalmente no me gusta el alcohol (esta es cosa de un día), y por ende me sirvo a mi gusto. La receta original te indica una parte de Vodka y otra de jugo de limón.
Ya con todo listo, sólo queda de ti poner el ambiente y relajarte un poco, al fin y al cabo te lo mereces, ¿no?. En mi caso, me puse un poco novelesca y decoré un poquito el asuntito. Disfruté de un momentito para mi en el balcón de mi casa. Musiquita, corriente fresca de aire, la puesta de sol y el ruido de la ciudad.
La idea de este post no es incentivar a nadie a consumir alcohol, es sólo un ejemplo de que de una manera u otra, no podemos dejarnos agobiar por el día a día, por las arduas horas de trabajo y el estrés de una vida laboriosa, hay que sacar tiempo para uno mismo, hay que procurar momentos de bienestar y tranquilidad, para realizar actividades que disfrutamos...
En fin, la vida me ha enseñado que las cosas se ganan con el esfuerzo; pero también, que los momentos significativos hay que crearlos. Por ende, no dejemos apagar nuestros espíritus a causa del cansancio o la rutina. Seamos creativos.
¡A su salud!
P.s Este post está dedicado a una persona muy especial, que sin saberlo, me enseña muchísimo de la vida y la amistad. Gracias a Dios por cruzar y recruzar nuestros caminos.
